Unirse a
weltwärts
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Cuando llegues a Alemania, tendrás un tiempo para habituarte a tu nueva cotidianidad. Conocerás tu proyecto de inserción y a tus personas de contacto in situ.
Tras tu llegada a Alemania, se te dará un tiempo para que te orientes, te aclimates y te familiarices con tu alojamiento, el entorno local, las circunstancias propias del país y los aspectos relativos a la seguridad. A menudo, es necesario terminar de resolver cuestiones relativas a la visa o el empadronamiento. Además, conocerás a las personas de contacto de tu organización de acogida y de tu proyecto de inserción.
No todo puede anticiparse y muchas cosas no pueden imaginarse hasta que no se viven en primera persona. Con lo que sí puedes contar es con que tu etapa con weltwärts te deparará un montón de sorpresas. A menudo, se requiere flexibilidad e iniciativa propia. Pero con las dosis necesarias de apertura, valentía y paciencia es posible dominar la mayoría de las situaciones.
Por lo general, las tareas concretas se te asignarán una vez llegues al lugar. Los y las colegas de tu proyecto te harán las introducciones pertinentes, te conocerán mejor en el diálogo directo y podrán valorarte. Con frecuencia, es posible tener en cuenta tus intereses y experiencias en la asignación de las tareas: decidirás con ellos a qué te dedicarás y juntos elaborarán un plan de trabajo. Es posible que el periodo de tu servicio se solape con el de la persona que te precede. En tal caso, esta podrá transmitirte directamente sus experiencias y tareas.
Tu servicio de voluntariado es un compromiso a tiempo completo y está sujeto a las exigencias de tu proyecto de inserción. En el caso de que sigas asistiendo a un curso de idiomas, este puede computarse como tiempo de trabajo, de modo que al principio pasarás aún menos horas de trabajo en tu proyecto de inserción. Algunos proyectos requieren que trabajes durante los fines de semana o por las noches. Tienes derecho a al menos 24 días de vacaciones por año.
Recibirás un dinero para gastos particulares y, de forma gratuita, alojamiento y manutención estándar para el país. Existen varias modalidades de alojamiento, en función de las posibilidades in situ: una habitación en la casa de una familia de acogida, una habitación en las instalaciones de tu proyecto de inserción (por ejemplo, en un hogar infantil o en la universidad) o una vivienda compartida con otros voluntarios y voluntarias. Tendrás que adaptarte a las circunstancias en muchos aspectos, como, por ejemplo, las comidas, las compras, la forma de lavar o de cocinar, así como en cuestiones propias de las relaciones sociales, como las salidas nocturnas o la comunicación.
Para garantizar un acompañamiento exhaustivo, la organización de acogida pondrá a tu lado a un mentor o una mentora. Esta será una persona que no trabaje en tu entorno inmediato, por lo que será independiente y no será tu jefe o jefa. Tu mentor o mentora vivirá cerca, estará disponible para ti y te familiarizará con el nuevo entorno.
En tu proyecto de inserción contarás, además, con una persona de contacto que te enseñará y explicará todo. Esta te ayudará, sobre todo al principio, con cualquier duda relativa a tu proyecto de inserción.
En caso de dudas, tienes múltiples instancias a las que dirigirte:
En concertación con tus organizaciones de envío y de acogida, deberás elaborar periódicamente informes sobre tu servicio de voluntariado. Estos pueden producirse en forma de texto, pero también, por ejemplo, de un vídeo o un blog. El informe sirve para que tu organización de envío pueda hacerse una idea de cómo está siendo tu día a día en Alemania. La elaboración de informes también es especialmente útil para ti y tu propio análisis individual del proceso de aprendizaje. Además, tu informe se entregará también a la organización alemana. Esta podrá acompañarte y apoyarte mejor si conoce las vivencias y dificultades de tu día a día.